CdT_El autor como productor

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BENJAMIN, W. (2004). El autor como productor. Ciudad de México: Ítaca.

 

 


El texto para esta semana se corresponde y comparte nombre con el taller que realizaremos esta semana acerca de los modos de producción, El autor como productor (o el arquitecto como productor, para entendernos en nuestro ámbito). En el texto se expone principalmente la relación de artistas y escritores con la producción de sus obras conforme al escenario político del momento (en la época en la que se escribe, 1934, el texto pretendía ser una crítica al fascismo imperante y hacer tomar conciencia a los intelectuales del necesario apoyo a la clase obrera y su tarea como productores). Haciendo un análisis comparativo entre la tendencia y la calidad para elaborar una crítica política, Benjamin pone de ejemplo la poesía, la cual ha sido constantemente tema de controversia de si tiene o no derecho de existencia o si es o no una obra literaria; para dar el valor que merece, dice el autor que debe tener la tendencia correcta y que el desempeño sea de calidad, por lo cual establece que la relación entre tendencia y calidad son de suma importancia para el valor de una obra. Por otro lado, la tendencia política correcta incluye una tendencia literaria que permite analizar socialmente una producción literaria y materialista para determinar la posición de ésta en una época concreta y que además determina su calidad.

Respecto a los escritores (autores), el texto distingue entre operantes (cuando lo que se escribe aporta algo nuevo, se vuelve un productor de información, con una clara tendencia y calidad propias) o informantes (en tanto que repiten una información ya dada o que sus obras giran entorno al dominio de una ideología o tendencia). El autor considera complicado distinguir una obra que informa de una que opera, y pone como ejemplo los periódicos donde se puede observar con más claridad esa divergencia porque por un lado se habla de cultura y política y por otro de crítica y producción, lo que evidencia la diversidad de tendencias y formas literarias de expresión. La propuesta que hace Benjamin del autor como productor parte en ese caso de la situación de la prensa («la prensa es la instancia más definitiva dentro de este proceso; es por ello que toda consideración del autor como productor debe avanzar hasta ella«) donde el escritor se ve condicionado por lo social y desde la que debe contribuir activamente a la tendencia creciente del sistema para se considerado autor como productor y no simplemente un contrarrevolucionario.

En estos contextos el autor como productor debe vencer las oposiciones que mantienen atada la producción de los intelectuales para que tenga un progreso considerable, siendo el progreso técnico la base para su progreso políticoLa propuesta de Benjamin consiste en que los autores sean productores y que sus productos tengan una función organizadora, siendo la tendencia la condición necesaria para dicha función. Finalmente, el texto también defiende que el autor como productor tiene como punto de partida la realidad y que éste tiene como tarea urgente el preguntarse por su posición en el proceso de producción para disminuir su tendencia a ser hombre de espíritu y convertirse en productor revolucionario de su tiempo.

Desde mi punto de vista, y haciendo una analogía con nuestro ámbito de producción que es la arquitectura, considero que este texto nos hace reflexionar desde el punto de vista del papel que adquirimos en la sociedad no solo como autores de obras (de arquitectura), sino también como productores a través del posicionamiento que tomamos con respecto a la realidad que nos rodea. Tenemos que pasar, en términos del propio texto, de ser meros informadores a ser operantes en nuestros desarrollos, es decir, aportar algo nuevo y que ese algo puede suponer una forma de crítica en la que no importa tanto la tendencia actual que sigamos sino la calidad del resultado final.

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